Los clubes pagan millones y millones de dólares y/o euros para tener a un jugador en su equipo.
Empresas firman contratos multimillonarios con deportistas famosos para que realicen alguna publicidad de sus productos.
No se cuántos millones de pesos se llevan recaudados con las ventas de entradas para ver a Madonna.
Actores cobran millones de dólares para protagonizar una película.
El presidente de Estados Unidos se pelea con el Congreso para que le permitan liberar millones y millones para salvar bancos. Lleva gastados no se cuántos miles de millones de dólares es guerras.
China gastó 40.000 millones de dólares en lo que fue la apertura de los Juegos Olímpicos.
Y así podría seguir citando ejemplos.
Mientras tanto:
1) Niños mueren desnutridos y/o por enfermedades que podrían haber evitado con una vacuna que cuesta 33 centavos de dólar.
2) Familias enteras revuelven bolsas de basura buscando comida o algo para vender.
3) De Lunes a Viernes, en mi trabajo, les damos una toalla y shampoo a los chicos para que se bañen con agua caliente y en una ducha, porque en sus casas tienen un tacho en el patio.
4) Veo a diario como los chicos nos agradecen porque dejamos que se lleven un cartón de leche y 2 paquetes de galletitas para desayunar en su casa.
5) Chicos reparten calendarios en el tren, esperando recibir una moneda a cambio (hace falta aclarar que encima lo hacen en un horario en el que deberían estar en la escuela?)
6) Podría seguir citando ejemplos también...
Frente a esto, me pregunto...
¿Soy yo o el mundo está totalmente loco y funciona al revés?
lunes, 29 de septiembre de 2008
El mundo está loco...
jueves, 25 de septiembre de 2008
No lo entiendo...
No lo voy a entender. Por más que lo intente, no lo entiendo.
Un día, una persona está bien, se siente bien, tiene 3 hijos, un nieto. De golpe, empieza a sentirse cansado, sin fuerzas. Esta persona apenas llega a los 60 años. Tras dos semanas sintiéndose igual de cansado, decide consultar a un médico. A los pocos días le dan el diagnóstico: LEUCEMIA.
No lo entiendo. Juro que no lo entiendo.
Y ahora a correr buscando dadores de sangre, a sostener emocionalmente a su familia, sobre todo durante el duro trance de la quimioterapia.
Y más bronca que me da cuando pienso que hace sólo 2 años vivía algo parecido con mi viejo, que no murió de leucemia, pero sí de cáncer.
Cuando uno logra asomar la cabeza fuera del agua, respira un poco y zás!!...algo la vuelve a hundir.
Vamos tío...ponéle huevo que en esta te bancamos todos.
viernes, 19 de septiembre de 2008
Llegó...
lunes, 15 de septiembre de 2008
Valentía y Temor
A veces me pregunto si está mal tener miedo de determinadas cosas. No hago juicio de valor sobre las fobias, que son un tema aparte; me refiero más bien al miedo, por ejemplo, a lo desconocido, al futuro, frente a la incertidumbre, frente a lo que parece un objetivo demasiado grande para uno, pero que a la vez es un sueño al que uno se niega a renunciar.
Pensaba en los que lograron grandes cosas, en los que son considerados héroes. Pensaba en Alejandro Magno por ejemplo, conquistando y ampliando su imperio. No obstante, en el momento de ir a dar batalla, supongo que algo de miedo debería tener. Y así se me ocurren muchos casos más, como San Martín cruzando Los Andes, etc. Frente a cosas así, si alguien no tiene ni un poco de miedo (por más confianza que se tenga), definitivamente es porque está loco. Entonces el miedo también es una señal de cierta salud mental (obviamente, según el caso).
Ahora bien, nadie puede negar que los grandes conquistadores, que iban delante de sus tropas, eran valientes. Y pensando en esto recordé una frase que me dijeron hace ya unos 10 años: Valiente no es quien no tiene miedo, sino quien los tiene y se anima a afrontarlos.
Y así ando...tratando de ser valiente.
"Temiendo ser peor, temiendo ser mejor,
temiendo al fin, siempre temiendo.
Viviendo en el ayer, aletargando el hoy,
sí, Víctor, sí, sobreviviendo." (LPDA - Dónde esconder tantas manos)
viernes, 12 de septiembre de 2008
El hermano menor
Hay una regla que todos aquellos que tengan un hermano menor seguramente compartirán conmigo: el único que le puede pegar a mi hermano soy yo!
Y así fue siempre. Con mi hermano, 4 años menor que yo, siempre nos peleábamos de chicos, bue...ta bien, de grandes también, pero ya no tan seguido (porque nos vemos poco!). Eso sí, guarda que alguno se metiera con él, porque yo era el primero en saltar a defenderlo, y más de una vez me fui a las manos por defender al pequeño sabandija que se metía en problemas.
Más allá de nuestras peleas, creo que siempre fui un referente para él. Cuando éramos más chicos venía a mi pieza y empezaba a mirar mi biblioteca, mis estantes. Yo le preguntaba "qué buscás", y él me miraba sonriendo y me respondía "estoy viendo qué te puedo sacar".
Siempre quiso usar mi ropa, cosa que SIEMPRE me molestó. Mi vieja incluso le ofrecía comprarle lo mismo, pero su respuesta era "no, no quiero uno igual, yo quiero usar el de él".
Cuando estábamos en la primaria y yo invitaba a algún amigo a jugar a mi casa, él siempre quería participar en nuestros juegos.
Creo que siempre le tuve bastante paciencia (por más ternura que todo lo que conté les pueda dar, les aseguro que tiene un caracter de mierda el pendex!), pero siempre tuve un as bajo la manga a la hora de querer responderle cuando me jodía mucho.
En medio de cualquier pelea, lo miraba fijo y muy seriamente le decía "callate, que a vos te tocó una mamá usada".
Automáticamente mi hermano se callaba, y se iba llorando a decirle a mi vieja que yo lo estaba molestando.
lunes, 8 de septiembre de 2008
Se aceptan devoluciones?
24 de Abril de 1985. Me faltaba un mes para cumplir 4 años. Mis viejos no estaban, mi mamá estaba a punto de tener a mi hermano en una cesárea programada. Yo estaba en casa con la señora que me cuidaba. A las 20.30 hs sonó el teléfono, era mi papá y tuvimos el siguiente diálogo:
- Hola hijo!
- Hola pá!
- Ya nació el bebé!!
- Y es varón o nena?
- Es varón, tenés un hermanito!
- Ah...no, pero yo quiero una hermanita, lo podés devolver y que te den una nena?
jueves, 4 de septiembre de 2008
Quién retó a quién?
Tenía 4 años, estábamos de vacaciones en Mar del Plata, en casa de mis abuelos maternos. Un mediodía mis viejos estaban hablando con mis abuelos y yo no paraba de interrumpirlos. En un momento mi viejo se cansó y me retó.
Yo, con una mezcla de enojo, frustración y tristeza me fui al cuarto donde dormía y me puse a jugar con mis muñecos.
Por la tarde fuimos a la playa, y no le dirigí la palabra a mi papá en todo el trayecto...ni en la playa...ni cuando volvíamos.
Cuando terminamos de cenar mi viejo dijo "ya vengo", y salió 5 minutos.
Cuando volvió, traía uno de esos chupetines redondos enooooooormes. Se me acercó ofreciéndome el chupetín y dispuesto a "reconciliarse". Pero claro...no esperaba mi respuesta.
Me ofreció el chupetín y yo, con mis tiernos 4 años lo miré a los ojos, y levantándole mi dedito índice de la mano derecha le dije..."yo de vos no quiero nada, hasta que aprendas a no hacer la maltratación de tus hijos".