Volví!

Y tenía que volver algún día, no?
Extrañaba un poco esto de postear en el blog, pero honestamente, últimamente estuve a las corridas, y cuando llego a la noche a casa, lo que menos tenía ganas de hacer era sentarme en la computadora.

Así que aprovecho hoy que tengo un rato y acá me tienen, con post nuevo para los que me extrañaron.

Pasaron muchas cosas en este mes (hace casi un mes que no entraba al blog...uff!). Creo que ya pasó el tiempo como para dar mi opinión sobre las candidaturas testimoniales. De la muerte de don Mario Benedetti, sólo se puede decir que se fue un grande.

Qué más les puedo contar? Me mordió un perro en la mano derecha, por lo que estuve casi 2 semanas sin poder usar la mano (sí, me hizo mierda).

Estoy avanzando en mi vida, tanto personal como profesional, y una reflexión que surgió este fin de semana fue por mi sorpresa ante una situación. Sin entrar en detalles, no deja de sorprenderme cuando uno está avanzando, progresando, y quienes más contentos se tendrían que poner por uno y apoyarlo, son los que ponen palos en la rueda. Una mezcla de sensaciones. Bronca, tristeza, incredulidad, desilusión.

Pero decidí no quedarme en eso, sino seguir poniendo mis fuerzas en seguir progresando y creciendo.

Otra cosa interesante para contarles, el sábado empecé a estudiar magia en la escuela de Adrián Guerra (ese mago famoso que cada tanto sale en la tele). El curso está genial y nos cagamos de risa. Por lo visto, dentro de poco tiempo empezaré a hacer trucos de magia :o)

Este viernes cumplo años, 28 tiernos anitos.
Bien vividos, disfrutados.

Si me surge algo de inspiración, quizás haga post alusivo.

Mientras tanto, gracias por esperarme. Espero que todavía estén ahí.

Saludos a todos!

Zeb